GIRLS OF CINEMA: 20 jul 2018

viernes, 20 de julio de 2018

CARMEN MIRANDA

Maria do Carmo Miranda da Cunha, conocida artísticamente como Carmen Miranda, nació el 9 de febrero de 1909 en Marco de Canavezes (Portugal). Cantante, bailarina y actriz .

Hija de José María y de María Emilia quienes decidieron viajar de avanzada a Brasil y luego mandar a buscar a los suyos. Ya instalados en Río de Janeiro en 1911, la pareja tuvo cuatro niños más, sin que la fortuna apareciera por ninguna parte. Carmen en cuanto contó con la edad necesaria comenzó a trabajar. De niña destacaba en el coro, donde su reducida estatura la hacía ocupar el primer lugar de la fila. Pero más que de himnos religiosos, disfrutaba de la samba y del tango, siendo una alumna competente, que deja antes de tiempo el colegio para ayudar económicamente a la familia.

Si bien, su idea era hacer sombreros y ahorrar para casarse con Mario, su primer novio, el dinero le llegó antes y en cantidades mayores de lo esperado, por lo que el matrimonio jamás tuvo lugar. Haciéndose conocida por sus dotes vocales, “Carminha” era invitada frecuente a las fiestas del barrio, en una de las cuales fue “descubierta” por un diputado bahiano, quien la recomendó al músico y compositor Josué de Barros. Al cabo de unos meses, puede grabar un single sin que su estricto padre se entere (aunque más tarde llegaría a convertirse en su mánager) y comienza a hablarse de Carmen Miranda.

A comienzos de la década de los 30's, el tercer single grabado por Carmen para RCA Victor alcanza una cifra en ventas récord de 36 mil unidades. Con el tiempo ha llegado a ser una estrella radial indiscutida, Carmen ha aprendido a innovar por la vía de ampliar el público de la samba, víctima hasta entonces de la discriminación de los grupos medios y acomodados, que la veían como “música de negros”; ahí ha sido cuando el ritmo se convierte en fetiche de lo autóctono brasileño y Carmen, en su mejor encarnación era capaz de llenar los escenarios. Ella arranca un periodo en el que inicia giras a lo lago y ancho de Brasil, ganando así notoriedad en Argentina. Increíblemente en 1939, una noche Lee Shubert, empresario teatral estadounidense de vacaciones en la ciudad, llega hasta el Casino Urca, y encandilado con la mezcla de sensualidad, folclore y exótica sensualidad que tenía frente a sus ojos, le ofrece a Carmen integrarse a un espectáculo en Broadway.

Obviamente ella acepta, siempre y cuando lo acompañaran los seis músicos de su Banda de la Luna. Y así partió destino a Nueva York en donde su presentación fue un acontecimiento nacional. La increíble Carmen se presentó en el espectáculo Streets of Paris, compuesto de sketches y canciones en el que intervenían comediantes como Abbott y Costello. Aquí sus seis minutos en escena bastaron para que un crítico neoyorquino quedara encantado con ella. Había partido con la idea de estar unas semanas fuera, pero el período se alargó más de un año. Posteriormente, en 1940 Carmen regresa a Río, donde la recibe una muchedumbre delirante, pero sin embargo, una presentación de caridad frente a un público adinerado se convierte en el mayor fiasco de su carrera. Llegó a saludar con un “Good night!” y la respuesta fue el silencio.

A pesar de algunos hechos, Carmen dolida, regresa pronto a Estados Unidos, donde sólo se comentaba que “Carmen Miranda is fun!”, lo que alimentaba su vanidad, aún sabiendo que en cierto modo la veían como una atracción de feria. Compró una casa en Beverly Hills, donde llevaría a su madre y hermanos, y allí también ha vivido con el productor David Sebastian, su único esposo, y de él quedaría embarazada en 1948, pero una pérdida la hizo abandonar la ilusión de ser madre. Ha sido Carmen Miranda quien fue descrita como diva de Hollywood, pero también su víctima, ya que ella tomaba pastillas para dormir o para estar despierta, las operaciones de cirugía estética casi le produjeron la muerte, luego se hizo adicta al alcohol como un modo de evadir el fracaso, y esto, junto con una vida matrimonial en la cual hasta sufría los golpes de su marido, la llevaron a un desgaste psicológico que los médicos quisieron remediar con el espantoso método del electroshock. Finalizado su contrato con Fox, se las arregló para seguir rodando junto a figuras de la talla de Groucho Marx. Y para llenar clubes con sus incondicionales. A mediados de 1955, fue invitada al popular show televisivo de Jimmy Durante.

Esta mujer desde siempre ha sido una chica exótica y sonriente de la samba bahiana y ha sido considerada como la reina del escapismo en los sombríos años de la II Guerra Mundial. Ha sido idolatrada, y se ha caracterizado por llevar sobre la cabeza unos sombreros estrambóticos llenos de plátanos y frutas tropicales, también ha vivido las tribulaciones del fracaso personal. Para el año 1948, Carmen Miranda llevaba casi una década en Estados Unidos, y en ese período, había llegado a convertirse en la mujer mejor pagada del país, gracias a sus incursiones en la radio, el cine y el disco, además de sus celebradas presentaciones en teatros y clubes. A sus 39 años y recién casada, tenía multitud de razones para estar dichosa. Carmen estampó sus manos en el cemento del Teatro Chino de Hollywood y para todo el mundo era “The Brazilian Bombshell”, pero ella era muy consciente del precio que había tenido que pagar: ser la latina colorista, exótica, sonriente y abarrocada, que pese a haber dominado el inglés debía seguir hablándolo con un pesado acento carioca para despertar la sonrisa del estadounidense medio.

Camen Miranda falleció a la edad de 46 años el 5 de agosto de 1955 en Los Ángeles (California). El día anterior a su muerte en un programa de televisión junto a Jimmy Durante, tras completar su número artístico, sufrió un pequeño infarto. Durante que estaba a su lado le ayudó a mantenerse en pie. Carmen sonrió, saludó al público y salió del escenario por última vez. Su cuerpo fue trasladado a Brasil y el gobierno del país declaró un período de luto. Fue enterrada en el Cemitério São João Batista en Río de Janeiro.